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Estenosis Aórtica
La estenosis aórtica produce desmayos (síncopes) con cierta frecuencia, lo que la convierte una de las enfermedades cardiológicas más evaluadas en las consultas de cardiología, sobre todo cuando el cardiólogo ausculta un soplo sistólico en el corazón.
¿Qué es la Estenosis Aórtica?
La estenosis aórtica es la estrechez de la válvula aórtica, lo que produce dificultad para que el corazón bombee la sangre hacia el organismo.

Cuando el diámetro de la válvula aórtica es normal entonces el corazón no tiene dificultades para impulsar el flujo sanguíneo a través de la arteria aorta, pues no encuentra resistencia significativa al paso de la sangre. Si la válvula aórtica se comienza a estrechar, aparecerá una resistencia al paso de la sangre a través de dicha válvula, la que será proporcional al grado de estenosis.
Síntomas de la Estenosis Aórtica
La estenosis aórtica produce síntomas derivados del mayor esfuerzo que debe hacer el corazón para bombear la sangre y de la menor irrigación sanguínea del organismo. Típicamente, la estenosis aórtica presenta tres síntomas: síncope (desmayos), angina de pecho (dolor torácico) y dísnea (sensación de falta de aire).
Síncope (Desmayo)
La estenosis aórtica es una de las causas más peligrosas de síncope (desmayo). Se produce porque, en determinado momento, la obstrucción del flujo de salida de la circulación sanguínea produce una significativa reducción de la irrigación cerebral, lo que lleva al mecanismo de síncope como respuesta defensiva. Esto suele ocurrir con más frecuencia cuando se incrementa la demanda por riego sanguíneo, como cuando se realiza actividades físicas o en situaciones donde se incrementa el metabolismo en general como la fiebre.
Angina de pecho (dolor de pecho)
Como consecuencia del mayor esfuerzo que debe realizar el músculo cardiaco para expulsar la sangre por el estrecho agujero de la válvula aórtica, el miocardio gradualmente se hace más voluminoso y, por ende, demanda más volumen de flujo sanguíneo para mantenerse saludable. Sin embargo, el corazón con estenosis aórtica tiene una capacidad disminuida para irrigarse a sí mismo, lo que lleva a que el miocardio sufra de falta de flujo sanguíneo, con el dolor resultante. De forma similar al síncope, la angina de pecho se produce cuando se incrementa la actividad de la persona.
Disnea
La sensación de falta de aire puede ocurrir cuando la estenosis aórtica, al impedir la adecuada expulsión de la sangre del corazón, provoca un aumento de la presión pulmonar y el consiguiente acúmulo de líquido en los pulmones. Esto suele ocurrir en fases avanzadas de la enfermedad, cuando el grado de estenosis es severo.

Diagnóstico de la estenosis aórtica
El diagnóstico de la estenosis aórtica se sospecha con los síntomas que presenta el paciente (sobre todo, desmayos (síncopes) que no tienen aparente explicación, dolor torácico y sensación de falta de aire (disnea)) y con los hallazgos del examen físico que realiza el cardiólogo en el consultorio. En este último aspecto, es importante resaltar la existencia de soplos que el profesional de cardiología sabe identificar al oír los latidos cardiacos. Además, el cardiólogo identificará otros signos sistémicos de esta enfermedad.
Luego de la sospecha de estenosis aórtica, el diagnóstico se confirma a través de un examen de ecocardiograma, en el que puede visualizarse, a través de la ecografía, la estrechez de la válvula aórtica en el corazón. Además de confirmar el diagnóstico, el ecocardiograma permite identificar el grado de estenosis, lo que es útil para definir el tratamiento. También será posible evaluar complicaciones cardiacas relacionadas a la estenosis aórtica, tales como crecimiento del corazón (hipertrofia del miocardio), hipertensión pulmonar, otras valvulopatías asociadas, etcétera.
Tratamiento de la Estenosis Aórtica
El tratamiento depende de la gravedad de la estenosis aórtica. Para casos leves suele ser suficiente observar la evolución de la estenosis a través de ecocardiogramas periódicos. Sin embargo; cuando la estenosis aórtica llega a un grado severo, lo que suele acompañarse de empeoramiento de los síntomas, se requiere otro tipo de manejo más agresivos.
El tratamiento principal de la estenosis aórtica está basado en un procedimiento quirúrgico mediante el cual se reemplaza la válvula aórtica enferma por una válvula nueva que puede ser de naturaleza biológica o mecánica. Esto suele requerir un tratamiento anticoagulante, a largo plazo, para evitar la formación de trombos en la nueva válvula colocada. Si el paciente no puede ser operado a pecho abierto debido a que su riesgo operatorio es elevado puede, alternativamente, realizarse un procedimiento menos invasivo llamado TAVI. En este procedimiento, por vías de cateterismo, se coloca un implante o se amplía la válvula aórtica. En ambos, casos el objetivo del tratamiento es ampliar el diámetro de la válvula aórtica con la finalidad de mejorar el flujo de sangre a la salida del corazón.
Conclusiones para el paciente:
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La estenosis aórtica es la estrechez de la válvula aórtica, lo que produce dificultad para que el corazón bombee la sangre hacia el organismo.
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Típicamente, la estenosis aórtica presenta tres síntomas: síncope (desmayos), angina de pecho (dolor torácico) y dísnea (sensación de falta de aire).
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La sospecha diagnóstica se confirma con un examen de ecocardiograma.
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El tratamiento en la fases iniciales suele ser conservador. Sin embargo, en grados severos, suele requerirse la cirugía de reemplazo valvular.
Escrito por los profesionales de INM. Derechos reservados.

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