Manejo Nutricional en Malnutrición
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Manejo nutricional en malnutrición
El bajo peso se define como peso insuficiente, es decir, que puede encontrarse entre un 15-20% menos del peso adecuado, el cual puede deberse a una malnutrición por carencias y desequilibrios en la ingesta calórica y de nutrientes. Si no se regula, podría generar comorbilidades asociadas que llevarían a la muerte en estados de desnutrición severos. Para establecer un diagnóstico de desnutrición es importante la anamnesis. Para definir la gravedad del estado de desnutrición se puede utilizar el índice de masa corporal (IMC), la cual toma en referencia el peso para la talla que uno mide; y también se pueden usar parámetros de laboratorio como la albúmina sérica, recuento total de linfocitos, recuento de CD4+, transferrina sérica, entre otros.
Los pacientes con bajo peso suelen tener una depleción de las reservas corporales de nutrientes, una vez que esas reservas se agotan aparecen síntomas como fatiga, alteraciones gastrointestinales o neurológicas. Si esta deficiencia no es tratada a tiempo puede existir reducción del músculo esquelético y cardiaco, inmunodepresión, infección generalizada, etc. La respuesta metabólica inicial es la disminución de la tasa metabólica. Para aportar energía el cuerpo degrada grasa parda, pero cuando estos tejidos pierden las reservas empieza a degradar proteínas (vísceras y músculos), lo cual conduce a un balance negativo de nitrógeno.
Las causas del bajo peso pueden ser:
Ingesta inadecuada de alimentos que no puede compensar el gasto energético del paciente (desnutrición calórico-proteica: leve, moderada, grave).
Actividad física excesiva.
Capacidad inadecuada de absorción de nutrientes.
Enfermedades que incrementan las necesidades energéticas del paciente como estrés, depresión, cáncer, diabetes, celiaquía, hipertiroidismo, pancreatitis, infecciones víricas o bacterianas, etcétera.
Baja ingesta de alimentos por escazes o problemas mentales (anorexia).
Los signos físicos asociados a una desnutrición energético-proteica son muy variados. Entre los más importantes tenemos la pérdida del brillo en el cabello, el cual se hace delgado, seco y de fácil caída; el rostro se torna de apariencia inflamada con piel granulosa o escamosa y los labios suelen estar rojos e hinchados con comisuras fisuradas. Así mismo, en los ojos aparecen membranas secas, pálidas o demasiado rojas y la lengua se inflama o se hipertrofian las papilas gustativas. A nivel dérmico, la piel se seca y las uñas, con forma de cuchara, se hacen quebradizas y se les forman surcos. En casos severos, hay pérdida de dientes y las encías se tornan esponjosas y sangrantes.
Lo fundamental para el manejo nutricional de la malnutrición es una adecuada evaluación, a fin de establecer los objetivos nutricionales, cuyos pilares son los siguientes:
1. Valoración de la causa del peso insuficiente y tratamiento en función a ello.
Cambios en el estilo de vida.
2. Recuperación de valores de masa grasa y magra hasta alcanzar valores cercanos al peso ideal mediante el aumento de requerimientos energético-proteicos.
3. Recuperar el estado nutricional.
4. Orientar al paciente y a la familia para lograr adherencia al tratamiento y motivar su participación en el proceso de reducción de peso.
Instituto Neuro Metabólico - INM (Derechos Reservados)
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