Potenciales Evocados Auditivos
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Potenciales evocados auditivos
Los potenciales evocados auditivos evalúan la función de la vía auditiva. A diferencia de otros exámenes que se realizan en problemas de la audición (por ejemplo, audiometría) el estudio de los potenciales evocados auditivos no depende de la voluntad ni de la concentración del paciente por lo que, en ese sentido, su resultado es más fidedigno.
Los problemas de la capacidad auditiva pueden deberse a lesiones del órgano receptor del sonido (cóclea) a lesiones del nervio auditivo (VIII par craneal) o a lesiones del tronco encefálico. Si bien, en la actualidad, existen pruebas de imágenes que ayudan significativamente a explorar estas áreas (por ejemplo, resonancia magnética nuclear), el estudio de potenciales evocados auditivos representa una valiosa prueba de diagnóstico para evaluar la función de la vía auditiva, dado que el resto de los exámenes evalúan principalmente la estructura de la misma. Si consideramos, además, que esta prueba no depende de la voluntad del paciente, entonces se puede concluir que es una valiosa herramienta para valorar la audición sobre todo en personas con algún trastorno de conciencia, en niños o en personas simuladoras.
Técnica de realización
Para realizar los potenciales evocados auditivos no se requiere alguna preparación previa especial. Para el día del examen, solo es importante que el paciente acuda con el cabello seco y que se retire los objetos metálicos de la cabeza, como aretes, durante la prueba. Luego se pide al paciente que se acueste en la camilla, donde se le coloca unos audífonos y electrodos en la cabeza y detrás de los oídos. A través de los audífonos se van a emitir estímulos auditivos en cada oído por separado y a través de los electrodos colocados en la cabeza se recogerá la señal que recorre el sonido por la vía auditiva a fin de evaluar la función de esta. El ambiente donde se realiza el procedimiento debe ser silencioso pues el ruido exterior puede interferir con la prueba. De la misma forma, el paciente debe permanecer con los ojos cerrados y debe estar relajado durante todo el tiempo que demore el examen.
Onda del PEA e interpretación del examen
La vía auditiva se puede comprometer de dos maneras principales que pueden ser diferenciadas por el estudio de potenciales evocados auditivos. En primer lugar, tenemos la disfunción neurosensorial, en la que alteración se encuentra en el órgano receptor del oído, es decir, en la cóclea. Por otro lado, la lesión podría ocurrir a nivel encefálico y en este caso se denomina disfunción central.
El estudio de potenciales evocados auditivos genera varias ondas que son el reflejo de la función de diferentes áreas de la vía auditiva. De todas estas ondas, las tres ondas más importantes son las ondas I, III y V. Detallar la implicancia y análisis de cada una de estas ondas escapa a la intención de este breve artículo informativo para el paciente. Cabe resaltar que cada una de estas ondas tiene un tiempo de aparición (llamado latencia) y un intervalo de tiempo que se presenta entre las diferentes ondas (intervalos) que se miden durante el examen y desde donde se deducen las alteraciones de la vía auditiva. Todo esto debe ser realizado por un neurólogo capacitado para tal fin puesto que no todos los neurólogos tienen dicho entrenamiento. Finalmente, como en todo problema médico la interpretación de los resultados siempre debe estar basada en el contexto clínico del paciente.
Preparación para el examen
En general no hay que tener una preparación previa antes de realizarse los potenciales evocados auditivos. No es necesario estar en ayunas. El día del examen se debe acudir con el cabello seco y limpio. No se debe echar crema en el cabello ni ningún tipo de gel.
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